Villa Linda: Primera Semana

¡Amigos y familia! ¡Por fin tenemos Wifi! Somos los primeros en tener wifi en nuestra aldea jeje.  Ya vivimos en Villa Linda, es un hermoso valle aquí dentro de las montañas, el clima es fresco. Amanece frio en las mañanas y en las noches vuelve a bajar la temperatura, ¡pero durante el día es un paraíso! Nuestro hogar lo tiene todo. No nos sentimos como que vivimos en una aldea, ya que como verán abajo tenemos todas las necesidades.

Nuestra nueva congregación, está compuesta de unos 26 publicadores, 2 siervos ministeriales, 2 ancianos y ahora somos 6 precursores. La congregación ha estado recibiendo mucha ayuda, ahora mismo están aquí 4 hermanas de Albertsville, Alabama con nosotros. Pronto se regresarán a los Estados Unidos, podemos decir que las extrañaremos mucho, nos han ayudado a no sentirnos tan solos en nuestra asignación. La asistencia a las reuniones ha sido muy buena, muchos estudiantes están haciendo grandes esfuerzos por venir a las reuniones. Muchos tienen que viajar como media hora en un micro bus y luego caminar unos 20 minutos para llegar al salón. Es muy animador ver sus esfuerzos. 

 ¡En cuanto al territorio …nos encanta!  Ya hemos predicado casi toda nuestra aldea local porque no es tan grande. Todos han sido muy amables y receptivos. Eso si, la predicación aquí es puro caminar, el otro día, Natalia y yo estuvimos en una aldea que se llama Jinconob’, terminamos un estudio y al salir, ya no había microbús para llevarnos al pueblo.  Entonces que sucedió? ¡Tuvimos que caminar de regreso unas 6 millas! Lo bueno hubiera sido que fuera todo de bajada, pero no, tuvimos que subir y bajar dos grandes colinas. Aquí la predicación es un arduo trabajo, pero al llegar de regreso a casa, nos sentimos tan felices y satisfechos.

Les contaremos una experiencia que muestra por qué decimos eso. Hemos conocido a varias personas de la aldea, incluido a los famosos “Cocodes” no sabemos cómo se escribe ese título, pero son como los “jefes o lideres” del pueblo. Usualmente son hombres de mayor edad muy respetados por el pueblo. Incluso las personas les escuchan más a ellos que a los policías. Bueno el martes pasado tuvimos la oportunidad de hablar con uno de ellos, el Sr. Matías. Cabe mencionar que también presentes estaban como 8 nietos, su esposa, y dos nueras. Nos invitó a pasar a su hogar, al sentarnos le dijimos porque estábamos ahí. Entonces le dijo a una de sus nietas que le trajera una de sus biblias para leer un rato con nosotros. Nos comentó que sufría de algunas enfermedades.  Entonces le leímos de Isaías donde ya nadie dirá estoy enfermo, le preguntamos si creía que algún día se haría realidad esa promesa. El contesto que cuando nos fuéramos al cielo con Dios sucedería eso.  Entonces le enseñamos sobre la esperanza que tenemos para vivir aquí en la tierra para siempre. Al leerle los primeros textos de Salmos 37:9-11 como que no lo convencimos. Entonces le leímos Salmos 115:16 y le preguntamos para quien es el cielo y nos contestó: “Para Dios”, y le preguntamos: “y para quien es la tierra”, y dijo, “para nosotros”. Pauso por un segundo y después dijo, “es verdad la tierra es para nosotros vivir aquí, aquí podemos cultivar y plantar. Gracias por enseñarme esto, en los 13 años que he estado en mi iglesia, nunca me habían enseñado esto que acabo de aprender”. Nos agradeció muchas veces por haber llegado a su hogar incluso menciono que Dios nos había mandado a su hogar. (Lo más probable es que si) ja.  Ya lo tenemos como nuestra revisita para este martes que viene. Otro señor con el que hablamos se quedó sorprendido de que él Sr. Matías nos escuchó y sobre todo acepto el mensaje. Este otro señor también acepto que regresáramos para hablar del infierno la próxima semana. (Este territorio nos ayudara a aguzar más nuestro uso de la Biblia).  Son experiencias como estas que nos han animado mucho y ayudado a mantenernos positivos a pesar de que vivimos un poco aislados.

A nuestra querida familia Domingo:

¡No saben que tan agradecidos estamos que nos han prestado su lindo hogar aquí en Villa Linda! De verdad, han hecho que nos sintamos cómodos y seguros aquí en Guatemala.  De verdad, llegamos después de un día largo de predicar, y saber que tenemos un hogar cómodo, eso nos ha ayudado estar tranquilos y sobre todo felices. Sentimos que no nos falta nada y eso es gracias a todo el trabajo que han hecho para nosotros al remodelar la casa y convertirlo en un “escape” para nosotros. Mil gracias querida familia Domingo. ¡A Ricardo, Angelina, Jennifer y Axel! ¡Los queremos mucho!  ¡Aquí estamos pasando buen tiempo con Fátima y nuestra querida Chikay! Fátima siempre está con nosotros, va a todas las reuniones y nos ha ayudado bastante, está en buenas manos queridos amigos. 

¡Los queremos mucho a todos! ¡Saludos de Elvin y Natalia Paredes! 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

  Our View

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

•